Esto es algo que siempre quise hacer y ha sido muy emocionante para mi.
He mirado este cuadro más de mil veces, al natural, en reproducciones, algunas de muy buena calidad, en cientos de copias y versiones.
Nunca había entrado tanto en cada detalle, en el paisaje que se desdibuja en la lejanía, en las sombras progresivas, en las luces emergentes, en las transparencias y los paños ...
En las manos, grandes y delicadas.
En la mirada, dulce y burlona.
En la mítica sonrisa. Indescriptible.
La experiencia es madre de la ciencia y del arte. La mía, corta y humilde, llega hasta aquí.
Esta es, a día de hoy, mi versión de la Gioconda, de Leonardo da Vinci, hijo de la Naturaleza y "discípulo de la Experiencia". ♥
Acuarela, lápiz y tinta.
By Diana E. Martin Herrero
